Los hidrocarburos son sustancias muy estables, sin embargo una vez se inicia este proceso de oxidación ayudado por luz ultravioleta, temperatura, la presencia de catalizadores químicos y fuentes de energía que permitan que se presente, es muy difícil parar el proceso. Los aceites dieléctricos aislantes están compuestos de bases de hidrocarburos nafténicos, isoparafínicos y aromáticos susceptibles de sufrir este proceso, debido a la presencia en el transformador de calor y de catalizadores como el hierro, cobre y otros agentes que aceleran el proceso de oxidación y hacen que sea cada vez más rápido.
El papel aislante dentro del transformador se convierte en una esponja capaz de absorber los compuestos de oxidación y agua provenientes del papel aislante, por esta razón es importante mantener el aceite limpio de sustancias de oxidación con el fin de evitar que estas ataquen al papel que es una parte vital de la vida útil del transformador.
Cuando se inicia el proceso de oxidación, el oxígeno ataca primero a las sustancias más débiles como son los hidrocarburos aromáticos (inhibidores naturales de oxidación) y en caso de que el aceite sea inhibido artificialmente a los inhibidores artificiales. Por esta razón es importante mantener los niveles de inhibidor artificial dentro de los intervalos permitidos por las normas (cercanos a 0.3% en masa) con lo cual se puede garantizar que las bases de hidrocarburos de aceite mineral aislante no van a ser atacadas por el oxígeno, dentro de este contexto cobra gran importancia realizar periódicamente ensayos de contenido de inhibidor con el fin de mantenerlo en determinados niveles que permitan conservar el aceite aislante de la oxidación y cuidar el papel aislante.
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Q. Herney Londoño Díaz
Jefe Depto. Laboratorio
Transequipos S.A.
