La cromatografía de gases es una herramienta muy útil para la detección de posibles fallas de origen térmico o eléctrico en los transformadores, sin embargo, hay casos en los cuales se debe revisar muy bien estas posibles fallas o descargas parciales, porque pueden darse falsas alarmas y por ende tomar decisiones equivocadas debido al diagnóstico realizado. Algunos aceites al ser sometidos a calentamiento presentan tendencia a generar gases como hidrógeno y metano, lo cual puede confundirse con una posible falla de tipo eléctrico llamada efecto corona, que consiste en una posible fuga de corriente a través del dieléctrico.

Otros aceites presentan tendencia a producir otros gases como metano, dióxido de carbono, monóxido, al igual que el metano y el hidrógeno ya mencionados, estos se producen por la exposición del aceite a temperaturas de operación del transformador o un poco más altas. La tendencia a la gasificación depende de la naturaleza del aceite y de la atmósfera en la cual se encuentra en el transformador, es importante tener en cuenta que aceites minerales de tipo parafínico o con un alto contenido de aromáticos presentan mayor tendencia a la gasificación que los aceites de tipo nafténico.