Durante el desarrollo de actividades asociadas al mantenimiento, en específico rutinas de termografía, al identificar los posibles riesgos asociados a dicha rutina se piensa de forma casi que natural en el riesgo al contacto eléctrico, ya sea de forma directa o indirecta sin importar el nivel de tensión o de arco eléctrico cuando nuestra actividad está directamente relacionada a la apertura de celdas y/o tableros. El análisis adecuado de este riesgo y la definición de medidas preventivas eficaces para controlarlo son aspectos fundamentales para reducir las graves consecuencias ligadas frecuentemente a los accidentes eléctricos.
Teniendo en cuenta que pese a que el aire tiene propiedades aislantes respecto a la conducción de energía eléctrica, este podría llegar a ser conductor de dicha energía ante la presencia de la ionización del aire y a una diferencia de potencial entre dos puntos a determinada distancia, la duración de este fenómeno en promedio puede ser de un segundo; tiempo suficiente para causar un accidente o hasta el fallecimiento del personal asignado a la labor. Por esta razón las diferentes normas recomiendan que la apertura de estos elementos fundamentales en la infraestructura eléctrica se realice en ausencia de tensión o simplemente no se realice, pero es ahí en donde nos enfrentamos al dilema: ¿Qué sentido tiene realizar una inspección termográfica a un equipo con ausencia de tensión?, ¿Puedo realizar una inspección termográfica al interior de una celda energizada de manera segura?.
La respuesta al último cuestionamiento es afirmativa ya que en el mercado se encuentran ventanas IR que permiten realizar inspecciones seguras a través del encerramiento del gabinete o de la celda, es recomendable validar la conformidad de dicho elemento a diferentes normas como UL, IEEE C37.20.2 Sección A.3.6, NEMA, Arc Resistant Switchgear Standards e IEC 62271-200 además que estas no alteren al grado de protección IP de la celda o del tablero, de esta forma podríamos tener la certeza que el elemento que estamos usando nos brinda la seguridad necesaria.
Este tipo de ventanas IR no solo permiten la inspección visual sino que el elemento del lente permite la transitividad de espectro infrarrojo y ultravioleta para realizar rutinas de termografía y efecto corona, es recomendable el uso de polímero sobre el cristal, lo anterior debido a que el cristal en el tiempo tiende a opacarse además de no superar impactos mecánicos dejando así la celda o le tablero expuesto a posible punto de falla.
El uso de esta tecnología trae consigo una serie de beneficios no solo orientado al buen estado de nuestra infraestructura eléctrica, a la salud de nuestro personal técnico sino también orientado a permitirnos realizar nuestras jornadas de mantenimiento más productivas realizando inspecciones más rápidas con menos personal, optimizando los elementos de protección necesarios y permitiéndonos realizar con mayor frecuencia inspecciones que normalmente por la importancia de los procesos productivos no siempre están disponibles los espacios para realizar inspecciones.
Para el dimensionamiento de la solución toma gran importancia la aplicación del concepto del campo de visión o el Field Of View (FOV), este concepto está directamente relacionado al tamaño del elemento que quiero inspeccionar, conexiones, barajes entre otros. Así como la distancia de este elemento al encerramiento de la Celda y/o del tablero. Con esta información podremos calcular el tamaño de la ventana IR más conveniente permitiendo así a nuestro personal técnico realizar una inspección cómoda segura con una visión optima de los distintos elementos al interior de nuestras celdas y/o tableros, por la geometría del elemento las ventanas IR de ejecución rectangular cuentan con in con un campo de visión (FOV) mucho mayor que la ejecución circular, de esta forma la ejecución rectangular podría optimizar el número de ventanas necesarias para la solución.
Por lo anterior podemos concluir que el uso de ventanas IR trae consigo:
- Ahorros de inversión por reemplazo de equipos dañados.
- Impide salidas de funcionamiento no deseadas de equipos al permitirnos realizar rutinas de mantenimiento predictivo a tiempo.
- Impedir accidentes eléctricos con afectación a personal y a nuestra infraestructura.
- Prolongar la vida útil de nuestros activos.
- Optimizar costos asociados a repuestos y su disponibilidad en el stock
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Ing. William Alonso Pachón
Líder Comercial de Soluciones
Transequipos S.A.