Cuando pensamos en infraestructura crítica, es probable que nos vengan a la mente imágenes de puentes, carreteras, hospitales o plantas de generación de energía, sin embargo, existe una infraestructura fundamental en el tejido mismo de la industria y el comercio, que es un pilar en la continuidad de las operaciones y permite que cada fábrica siga produciendo, el comercio permanezca abierto, las empresas mantengan su dinámica y el mundo continúe transando. Las subestaciones eléctricas; estas instalaciones pueden parecer inviables a simple vista, pero su criticidad es incuestionable y se vuelve relevante cuando algo falla.
Imagina un escenario en el que tu subestación presenta una falla inesperada. Las luces se apagan, las máquinas se detienen y la operación se paraliza. Cada minuto de inactividad es costoso. Cada hora sin producción representa una pérdida significativa de ingresos. Los pedidos se retrasan, los clientes se impacientan y las transacciones se congelan.
Las consecuencias económicas de una falla en la subestación son pérdidas. El tiempo de inactividad prolongado no solo afecta los ingresos actuales, sino que también impacta la confianza del cliente y desdibuja la reputación de la empresa a largo plazo. Financieramente hablando, una falla en la subestación puede desencadenar una cascada de eventos, desde la pérdida de contratos hasta sanciones regulatorias. Además, la empresa puede enfrentar costos legales y multas si la falla resulta en daños a terceros o incumplimientos contractuales.
A medida que la industria y el comercio continúan su evolución, es imperativo que las empresas comprendan la criticidad de sus subestaciones eléctricas y adopten medidas proactivas para protegerlas. El mantenimiento preventivo y predictivo se erige como la respuesta a este desafío.
El mantenimiento predictivo utiliza tecnología avanzada, para el análisis de químicos al aceite de los trasformadores; a las instalaciones y equipos se les realiza estudios termográficos, de ultrasonido, calidad de la energía y medición de sistema de puesta a tierra, entre otros para predecir la necesidad de una intervención preventiva o correctiva PROGRAMADA.
El mantenimiento preventivo implica la inspección y el servicio PROGRAMADO de pruebas de resistencia, aislamiento y rigidez eléctrica, accionamiento y enclavamiento, ajuste y toquero de conexiones, relación de transformación, tiempos de apertura y cierre y simultaneidad en interruptores de potencia entre otras, para identificar problemas potenciales antes de que se conviertan en fallas.
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Ing. John Martínez
Líder Subestaciones
Transequipos S.A.
